jueves, 21 de marzo de 2013


Los Bailes Típicos De Colombia:
los bailes típicos de Colombia son originarios de cada región por que su cultura a sido así durante muchos años ahora estos son los siguientes bailes típicos de Colombia:

Pasillo
El pasillo, al igual que el bambuco, es unos de los ritmos y bailes más difundidos en Colombia y en especial de la zona andina, de la cual gran parte del departamento del Valle hace parte. Se dice que el pasillo que se bailaba en Colombia es un baile derivado del vals europeo, desarrollo a través de todo el proceso de la colonización. Durante su evolución adquirió varios nombres que obedecieron al proceso de mestizaje: así, los nacidos en Europa, bailaban el gran vals europeo y lo llamaron Strauss, posteriormente se  le llamó vals criollo dada la condición de los hijos de los conquistadores nacidos en América, luego tuvo otros nombres, tales como vals redondo, vals colombiano, vals de la tierra y capuchinada, hasta que apareció el nombre de pasillo. No se sabe dónde ni cuando, pero lo cierto es que con este nombre adquirió personalidad propia, para convertirse en el ritmo y baile de más dispersión en Colombia, además de recorrer todas las esferas sociales, iniciándose por las clases altas hasta llegar, a través de múltiples modificaciones, a los sectores más populares.

El pasillo vocal como cualquier otro aire andino, se ejecutó por primera vez en voz sola de trovador o a dos voces típicas: primo y segundo. Según el sitio, se le acompaña con piano, tiple, guitarra y estudiantina. El pasillo instrumental, muy aceptado por las clases populares que lo silbaban, tarareaban, o montaban en cualquier instrumento, además de ser ejecutado por piano, arpa, lira, violines, flautas y en general estudiantinas, se acompañó con percusión de chuchos, guaches y cucharas, que llenaban la fusión de cencerros o castañuelas. El pasillo coreográfico prácticamente desapareció abandonado paulatinamente por todos los estratos sociales. Hoy se recuerda mediante testimonios escritos de la época entre 1800 y 1930, debido a que el pasillo en Colombia se había adoptado de un vals europeo que había dejado de ser danza para convertirse en baile de salón. La coreografía de dicho vals no caló en nuestras gentes por la falta de expresividad  a diferencia de otros ritmos más dramáticos como el bambuco.

Currulao
Todos los folclorólogos están de acuerdo en que este ritmo procede del continente africano, siendo una de las supervivencias más representativas de las concentraciones negras ubicadas en el litoral Pacífico colombiano. Según Octavio Marulanda esta danza  sintetiza las herencias africanas de los antiguos esclavos radicados en las orillas del mar pacífico y las cuencas de los ríos centro-occidentales del país.

El currulao es un baile de pareja suelta, amoroso, de carácter ritual, con actitudes graciosas pero de rostro serio. Es muy rico en contenido plástico, con movimientos ágiles y vigorosos, fuertes en algunos casos; la mujer permanece serena ante las pretensiones del hombre, que con galanteos y zapateos trata de conquistarla. La coreografía se plantea con base en círculos pequeños que a su vez forman un ocho, con enfrentamientos en cuadrillas, avances y retrocesos, giros y abaniqueos de pañuelos. Este baile ha perdido algo de su violencia primitiva, para aparecer como una armoniosa danza original en su planimetría de avances y retrocesos ágiles, saltos y enfrentamientos en cuadrillas que lo hacen inconfundible. Los ademanes esbeltos de hombres y mujeres, la seriedad ritual de los rostros y la gracia de las actitudes ayudadas por el juego de los giros de los pañuelos, le dan una fuerza y un vigor plástico semejante al de la cumbia. Las parejas en el currulao van sueltas y ni se tocan, la mujer no pierde jerarquía estética ni fuerza de atracción inconquistable, serena gira sobre sí misma y describe un círculo ante el hombre, este en cambio, la envuelve en sus giros, su zapatiado, sus flexiones,  su abaniqueo y el chasquido del pañuelo.

Al empezar la danza el hombre baila frente a la mujer, ella observa sus movimientos, corporales y del pañuelo que buscan hacerle una propuesta. Ante la insistencia del parejo, la mujer describe un círculo pequeño, se detiene por un momento, de inmediato inicia otro círculo en su puesto, un poco más grande que el primero, para pasar al lado del hombre donde hace otro círculo y regresa de nuevo a su puesto, esto significa que acepta la propuesta sólo si se casa con ella. En ese momento el hombre empieza el zapateo en señal de protesta, ya que él creía que ella le iba a aceptar de una vez y sin compromiso matrimonial; los dos continúan bailando, hacen círculos y mueven sus pañuelos como si estuvieran dialogando o discutiendo el asunto. Cuando se ponen de acuerdo, la mujer pasa el lado del hombre y este al de ella, demostrando que ella ha accedido a las peticiones del hombre; entonces este empieza a zapatear con entusiasmo por que ha conseguido al fin lo que quería. Vuelven a bailar en círculos desde extremos opuestos, como si estuvieran reconociendo los bienes que posee cada uno, nuevamente cambian de puesto, ejecutan unos círculos más y terminan la danza en el puesto donde empezaron.

El atuendo de las mujeres es una bata de zaraza hasta media pantorrilla y turbante de colores vistosos. Los hombres llevan pantalón de tela burda, dril o manta, sombrero alón de paja y pañuelo de color; el pantalón se lleva muy arremangado o desflecado abajo de la rodilla.  Frecuentemente se prescinde del sombrero del varón, especialmente cuando la danza se realiza en horas nocturnas o en un ámbito cubierto.

El currulao es una fiel expresión de la estructura familiar en el Pacífico, donde predomina la unión libre, temporal en la mayoría de los casos. Hasta hace poco la danza había perdido el sentido ritual y la función social de sus inicios, pasando a convertirse en un baile de diversión con sentido meramente recreativo. El contenido profundo que tenía había desaparecido casi por completo ya que en buena medida, las nuevas generaciones desconocían el significado de los movimientos, de las figuras y el lenguaje del pañuelo. Sin embargo, gracias a la realización de festivales como el de la “Música del Pacífico Petronio Álvarez” y el de “Danzas Folclóricas Mercedes Montaño” se ha desarrollado una gran posibilidad para el reencuentro con la danza del Pacífico colombiano.

Bambuco
Sobre el origen de esta danza folclórica existen varias hipótesis: para unos es originario de Europa, para otros tiene raíces en ritmos africanos y hay quienes consideran que es propio de las comunidades indígenas que habitaban estas tierras antes del la llegada de los europeos. En realidad, el bambuco que hoy conocemos es el producto de la mezcla de los aires indígenas: fúnebres, guerreros y festivos; con el ritmo de los africanos y la melodía de los hispanos, que con el correr del tiempo fue adquiriendo sus propias características.

El bambuco es la tonada base de la región andina, que comprende los departamentos de la zona montañosa  ubicada en los tres ramales de la cordillera central y oriental: Nariño, Cauca y Valle, Tolima, Huila, Antioquia, Risaralda, Quindío, Cundinamarca, Los Santanderes y Boyacá. Como danza es la más característica de la zona, pero tiene rasgos propios en cada región. Su música: es un ritmo terciario de 3/4 y 6/8, ejecutado con base en instrumentos cordófonos: tiple, bandola, guitarra y requinto; en algunos casos se usan panderetas, flautas metálicas o típicas, estudiantinas, contrabajo y violín.

El bambuco es un baile de salón o patio, de pareja suelta, pasos vistosos, movimientos ágiles, sueltos y libres, de creación espontánea sin orden definido en sus figuras y de sentido amoroso, esencialmente romántico. Los movimientos del hombre son discretos, serenos, alegres y varoniles; la mujer se muestra tímida, pero baila con alegría y delicadeza. Hombre y mujer se transan en una lucha de conquista, donde el  varón busca proximidad con acechos, atajos y coqueteos que ella esquiva ágilmente, con remilgos y desdeños. Los danzantes son estimulados por los espectadores que vociferan con entusiasmo aumentando a cada momento la tensión, la agilidad y la rapidez de los movimientos, haciendo que el juego amoroso sea más atractivo e interesante, tanto para quienes lo bailan como para quienes lo observan.

Sus estructura planimétrica es circular donde predominan los ochos, los círculos, combinados con algunos cruces, avances y retrocesos, todos movimientos espontáneos. Hombres y mujeres llevan el mismo paso rutina: el escobillado bajito. Las figuras más características son: la arrodillada, la invitación, la perseguida y los coqueteos.

El bambuco no es un baile colectivo ni multitudinario pues siempre se habla de una sola pareja que baila mientras los demás observan y se hacen copartícipes del regocijo de los ejecutantes, estimulándolos con su entusiasmo, dándole valor colectivo. La temática del bambuco esta basada en el amor, es el proceso del romance campesino expresado a través del movimiento. La invitación representa la parte protocolaria o el compromiso social, los ochos son el espacio o medio ambiente en el cual se desenvuelven los enamorados. Los cruces, avances y retrocesos son las diferentes etapas de acercamiento entre uno y otro. Los coqueteos representan el diálogo que conduce a la identificación y compresión. El beso es el atrevimiento, la parte pecaminosa y la palmada es el reclamo que la mujer hace al hombre. Cuando es el hombre quien persigue, es la fuerza bruta o el machismo que hace que a la mujer no lo quede otro remedio que huir; cuando es la mujer quien persigue, esta pidiendo aclaraciones y justificación al hombre por la falta de respeto que ha  tenido con ella. La arrodillada es el arrepentimiento, la disculpa, el perdón y también la parte religiosa (matrimonio). El abrazo invita a la unión y representa la felicidad.

bueno gracias por su atención. 
hasta la próxima :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario